La secuela de culto del director Dustin Ferguson, llena de acción y producida directamente para video, generó otra película de terror con tiburones. ¡Esta vez, los tiburones están en el aire! Estos tiburones voladores mutantes causan estragos en las playas de California durante un torneo anual de voleibol. Las autoridades locales quieren enterrar el accidente y los cuerpos en la playa, lo que eliminará la amenaza del aire y devolverá al legendario cazador de tiburones y a su compañero al fondo del océano para siempre.